"Cuando llega la noche enciende las estrellas que nos iluminan los sueños y, al hacerse de día, las apaga, y así los sueños se nos esfuman... Si te tiendes en el césped y miras al cielo y escuchas atentamente, lo oirás reír, allí arriba, persiguiendo las nubes. Y verás cómo te mira y te protege para que la noche no te dé miedo..."

Las palabras e imágenes de su libro "Buenas noches, abuelo" adquirían un tono profético.

Ayer fue un día muy triste. La noticia nos llegó a través de las redes sociales y deseamos que, como sucede con personajes famosos, fuera un bulo, una de esas fake news, que circulan sin contrastar. Pero no. La noticia era cierta y procedía de un medio solvente.

Tan sólo dos días atrás, habíamos hablado por teléfono, intercambiamos risas, nos preguntamos por la salud de unos y otros, quedamos en vernos en Líber... Y nunca le envié esa receta del bizcocho que le prometí. ¡No me dio tiempo!

Cuando elevemos la vista al cielo, sabremos que hay una nueva estrella que nos guiña un ojo y nos da las buenas noches.