Como su madre ha de trabajar en el turno de noche y su padre está muy, muy lejos, Merle y Moritz necesitan una cuidadora nocturna. Su nombre es Obnubilana Wolkenstein y se dice que hace desaparecer a los niños. ¡Y precisamente esta mujer tiene que cuidarlos mientras duermen!
Pero Merle y Moritz no duermen, sino que se internan en el reino que hay tras la puerta negra y del que su padre solía hablarles. Allí viven los troles dentiagudos, que sólo se expresan en verso, el listo zorro huérfano Lágrima de Plata y la habitación de los Favoritos Perdidos.
"Richter maneja el conjuro de la escritura como pocas autoras en el campo de la literatura infantil, hechizando a los lectores con historias ingeniosas, siempre construidas con una desbordante imaginación. Tal es el caso de
La Señora Lana y el aroma del chocolate, el relato en el que narra las increíbles aventuras de Merle y Moritz (...) Una joya encuadrada en el género de la fantasía, con elementos de la mejor novela de aventuras para preadolescentes, que sorprenderá a los amantes de este tipo de propuestas"
(Canal Lector)."... Una historia de fantasía en estado puro, narrada con un ritmo muy ágil, propiciado por capítulos breves, que consiguen dejarnos en ascuas una y otra vez, que hará las delicias del lector de todas las edades (a partir de 8 años). Muy recomendable para la lectura en voz alta compartida en familia"
(Elisa Yuste).Haz clic para hojear las primeras páginas