¿Quién es la misteriosa mujer de color, que está tendida sobre la arena del desierto y sueña a la luz de la luna? ¿Y qué hará el voraz felino que se inclina sobre la mujer? "La bohémienne endormie" ("La gitana dormida") es uno de los cuadros más bellos del aduanero y pintor Henri Rousseau (1844-1910).
Considerado en vida por la crítica de arte como un "pintor aficionado", Rousseau está reconocido hoy como uno de los precursores de la sencillez en la pintura moderna.
Picasso, Georges Braque, Kandinsky y Apollinaire descubrieron al gran genio, ensalzaron su visión artística y la seguridad de su estilo, que transgrede poéticamente la realidad visible.
Esta obra maestra de Rousseau fue creada tres años antes de su muerte y actualmente cuelga en el Museum of Modern Art de Nueva York.