Juan convalece de una enfermedad y, desde su cama, piensa en la vida fuera, en la calle, en el colegio, en su amiga, mientras su habitación se va transformando en un mundo mágico, donde gaviotas, barcos, bomberos y juguetes adquieren vida propia.
Un relato emotivo sobre la enfermedad y la imaginación de un niño, que convierte los objetos cotidianos en seres fantásticos.
La amistad de un anciano, casi ciego, y de su pequeño sobrino, los lentos paseos por el Paseo del Prado, las risas, los viajes soñados en el tren... hasta que la muerte interrumpe esa complicidad. Un bello álbum.
"El Tren es una bella metáfora" (CLIJ, Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil).
"El Tren es un álbum que apela a nuestros sentidos y a nuestros sentimientos" (Cuatrogatos, revista de Literatura Infantil).