Los pequeños héroes del Camino del Río. Unos valientes niños impiden un gran fuego”, se podía leer en grandes titulares en el diario local. Sin embargo, la verdad es muy distinta. Felix, de once años, y sus amigas Corina y Mia no han apagado el fuego. Todo lo contrario, ellos mismos lo han provocado con la simple intención de vivir una “aventura”. Cuando una persona del pueblo, un conocido alcohólico, es denunciado como el principal sospechoso de haber provocado el incendio, los tres amigos se encuentran en un conflicto moral que determinará también la relación entre ellos.
Una nueva novela de la escritora alemana Jutta Richter, cuyos premios literarios, según el diario alemán “Die Welt”, llenan tres páginas y que escribe bajo el lema de Gorki “Escribir para niños es lo mismo que escribir para adultos, pero mejor”.
Seleccionado por Babelia (El País) como uno de los mejores libros para niños y jóvenes de 2017."Una interesante parábola contemporánea que ayuda a reflexionar sobre la importancia de la honestidad y de la verdad para construir una sociedad éticamente sana, que puede incitar a un debate en torno a distintos conceptos que aparecen solapados en la narración"
(Canal Lector)."Emociona el libro. Emocionan muchas (¡todas!) de sus pequeñas historias y sus detalles (...). Emociona leer y releer esta historia tan poderosa, tan llena de detalles sutiles, de pequeñas tramas que se van trenzando, de personajes sencillos (y de gran hondura). Emociona sí.
Un libro que os recomiendo encarecidamente. Una lectura maravillosa"
(Pep Bruno, Blog Por los caminos de la tierra oral)."...Y es que lo que hace especiales las historias de Jutta Richter es también lo que no cuenta, lo que deja entrever. La autora parte de una situación difícil para desarrollar luego unos personajes bien construidos que viven en un mundo real, nada dulcificado, peronajes que muestran sus aristas, niños que son niños pero con problemas que pueden ir en consonancia con la edad (...) Deja que sus personajes vayan mostrando poco a poco lo que llevan en la mochila, y sobre todo, deja al joven lector deducir, cuestionar, reflexionar. Pero nunca olvida la mirada infantil. Siempre hay un lugar para la ternura, la emoción y los finales cargados de posibilidades (...) Tanto para niños como para mayores, siempre es una delicia leer a Jutta Richter"
(Blog 5 ovejas negras).